El relax, una filosofía de vida

Para lograr un relax integral en cuerpo, mente y espíritu, es necesario desarrollar el poder de concentración mental

Vamos a tratar de explicar aunque sea brevemente, la filosofía con que mentalmente debemos encarar la relajación. Para que nuestra mente pueda asimilar el concepto real sobre un pensamiento de paz y armonía, primeramente se deben analizar, cuáles son los factores o agentes externos que provocan ondas vibratorias o pensamientos que entorpecen nuestro equilibrio.

Si estudiamos el mecanismo de la mente, veremos que llevada por los datos que continuamente recibe a través de los sentidos, se encuentra alterada y saltando de un pensamiento a otro. Por ejemplo: si una persona se encuentra tranquila o desarrollando alguna actividad y de repente escucha un comentario pernicioso hacia su persona, automáticamente reacciona con un estado ira, si dicho comentario fuera de halago, reaccionaría con euforia. Pero en ambos caos su tranquilidad o equilibrio dejarían de ser tales. Si en vez de guiarnos por el sentido del oído, lo hacemos con el de la vista, el tacto, olfato o gusto, el resultado sería el mismo, es decir : nuestro pensamiento volaría detrás del dato recibido. El proceso relatado anteriormente se produce debido a que, cada sentido está conectado al cerebro por el nervio correspondiente.

Cuando la mente se deja llevar por esta información sensorial, se dice en Yoga que existe una dispersión de ondas mentales o del pensamiento. La concentración mental es un proceso antagónico al anteriormente explicado. Vamos a tratar de explicarlo con un ejemplo. Si hacemos un análisis de un hecho muy simple, como puede ser leer un libro, veremos que si nos encontramos concentrados en la lectura, no vemos ni escuchamos nada de lo que sucede a nuestro alrededor. Del mismo modo cuando alcanzamos un estado de relax, desaparecen durante el tiempo que dura el mismo, todas las circunstancias que continuamente nos crean tensiones, exceso de preocupación, etc. La filosofía que hay detrás de una vida basada en una existencia más relajada, más tranquila, es el hecho de tratar de encontrar una vida interior. Aquí podemos tomar como vida exterior la de los sentidos, que enturbian y excitan el pensamiento. Y como vida interior la expansión de la conciencia hacia un conocimiento universal o espiritual. Este conocimiento interior, que en casi todos los casos se produce, de forma abstracta y difícilmente explicable, podríamos razonarlo ahora de acuerdo a los mecanismos mentales ya explicados.

Así, tenemos que si los sentidos pueden alterar las ondas mentales debido a los nervios sensoriales conectados al cerebro, si estas terminales nerviosas se relajan, la mente deja de guiarse por los sentidos, actuando a través del intelecto o el poder de discernimiento del ser humano. De la misma forma que el poder de los sentidos altera el equilibrio de la mente, el intelecto trabajando a través de mensajes de relax, paz, armonía, etc., dirige las ondas del pensamiento hacia un estado en el cual desaparecen las identificaciones con el ego, celos, ira, miedo, etc. Todas estas sensaciones que limitan al ser humano convirtiéndolo en un ser mezquino, desaparecen en un estado de concentración o relax profundo. Así, el estado de la conciencia humana puede ser llevado hasta alcanzar un grado de dicha y paz lo más estable y duradero posible.