La energía y su evolución

 

A la evolución del individuo hacia un estado de universalidad, se lo llama en Yoga estado de perfección o de unión entre el ser humano y su ideal espiritual. Esta evolución es conocida también, como la senda que lleva al hombre desde la oscuridad espiritual a la luz. Para comprender un poco esto tenemos que tener una respuesta comprensible al menos relativamente, de cómo lo absoluto o perfección se convirtió en el mundo finito tal como lo conocemos. Esta conversión de la energía se hizo a través del tiempo, el espacio y la causación.

En el plano individual los tres aspectos mencionados, corresponden a cuerpo, mente y espíritu, este último también llamado cuerpo causal, por ser la energía originaria de los otros dos. Tanto el universo como el hombre disponen de cinco elementos (tierra, agua, fuego, aire, éter), que se formaron a partir de la evolución de la energía infinita o absoluta, hacia el mundo finito o de las formas. Dentro de este movimiento o polaridad de la energía, encontramos dos polos bien definidos: el positivo, al cual podemos identificar como luz, superconciencia, es un polo estable y el negativo como oscuridad o ignorancia en un plano espiritual.

El estado de sabiduría que otorga la superconciencia, es siempre un estado de unidad con su propio poder (polo positivo y estable), o conciencia absoluta, se manifiesta a sí mismo en varias formas y nombres.
Este poder evoluciona en el primer estado en forma de mente, es a partir de aquí que se forman los elementos densos antes mencionados, desde el éter a la tierra.
En el segundo estado la energía se descompone en el elemento primordial o éter, a partir del cual emerge la materia densa.
Esta materia se proyecta a través de un elemento que en Yoga se llama VAYU, formado por aire y gas; a su vez de la combinación de gases se forma el fuego, que da paso lo mismo que la lava en un volcán en erupción, al elemento líquido o agua.
De la solidificación de los líquidos se forma la materia sólida, llamada tierra o piedra. Llegado a este punto la energía cesa en su actividad creadora de las formas o elementos, y su poder descansa como en una especie de letargo espiritual.

En su camino hacia la luz o conquista del espíritu el hombre despierta este poder y trata de reconquistar la sabiduría espiritual o conquista de lo absoluto. Este estado no es otra cosa que la disolución de la energía de la unidad (ser humano), en la diversidad (absoluto).

Este sendero hacia la autorrealización se llama KUNDALINI YOGA y en su camino el hombre alcanza a través de su sabiduría un control y dominio, sobre todas las formas que toma su energía vital , incluyendo la mente y los sentidos. Por último, si tenemos en cuenta que está científicamente comprobado que la mayor fuente de energía se obtiene aniquilando la materia, la quietud que adopta el cuerpo (tomado como materia), con la práctica de Yoga, hace que se libere la energía que antes era materia para poder ser utilizada tanto mental como espiritualmente, en la búsqueda del estado de autorrealización del ser humano.
Roca a la orilla del mar

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