Beneficios sobre el cerebro

Vamos a tomar como referencia, los beneficios que las posturas yóguicas ejercen sobre el cerebro, que es un órgano importantísimo, utilizado para multitud de funciones. El cerebro es una parte del encéfalo que ocupa casi la totalidad de la cavidad craneal. La corteza cerebral está formada por sustancia gris, correspondiente a los cuerpos de las neuronas. Estas son unas células nerviosas, de características tanto morfológicas como funcionales que las hacen distintas de las demás células del cuerpo. Los diferentes estudios científicos realizados sobre las neuronas, nos dicen que el ser humano dispone aproximadamente de veinte mil millones de estas células, que están interconectadas entre sí y que son capaces de recibir impulsos y transmitirlos a otras células, ya sean estos impulsos sensoriales o motores. Debido a su constitución las neuronas son las células que primero mueren por falta de oxígeno.

Por el proceso metabólico del ser humano, se supone que a partir de los 30/35 años de edad mueren unas cien mil neuronas diarias. Para tratar de oxigenar y dar vida por medio del riego sanguíneo a todas las partes del cerebro, como así también a las neuronas, se prescriben en Yoga una serie de ejercicios.. La postura que podemos ver en la foto de este artículo, es el principal de todos ellos, aquí se puede observar en su variante básica. Como puede verse el cuerpo queda completamente invertido, haciendo de este modo que por la ley de la gravedad, la sangre baje desde los pies hacia la cabeza. Este riego sanguíneo oxigenado, tonifica tanto el cerebro, como las neuronas, la piel del rostro y los sentidos de la vista, el oído y el olfato. Debido a que esta postura alimenta el cerebro de sangre arterial fresca (oxigenada) estimula y ayuda a desarrollar las funciones cerebrales, como el intelecto, el poder de discernimiento o raciocinio, la memoria, etc.

Es igualmente una forma de tonificar las glándulas pituitaria y pineal. Al ser esta una postura invertida descansan las piernas y el corazón, fortalece también los músculos del cuello y la espalda. Esta postura es llamada en Yoga postura de la juventud y es tomada en la mayoría de casos como la más importante de las asanas. Es beneficiosa para todas las personas en general pero pueden aprovechar más sus beneficios, aquellas que desarrollan un tipo de trabajo con mayor exigencia intelectual, por ejemplo: estudiantes, profesores, escritores, personas que trabajan en programación, políticos, etc. Esta postura se puede mantener desde unos segundos hasta 10 minutos, o un máximo de 20 minutos. Deben abstenerse de hacer esta asana aquellas personas que tengan alta o baja presión arterial, y quienes sufran de artrosis o artritis cervical.